Este año, el explorador británico Levison Wood será el primero en intentar recorrer a pie toda la longitud del río Nilo. Global Rescue apoya el épico viaje de Wood, fundador también de la empresa de expediciones Secret Compass. Hablamos con Lev para saber más sobre lo que le motivó a emprender un reto tan fascinante.

¿Cómo decidió emprender este viaje?

Siempre me ha apasionado África y he pasado mucho tiempo allí, sobre todo en África Oriental. En 2010 recorrí África y seguí el curso del Nilo en 4×4. Tras investigar un poco, descubrí que nadie había completado el viaje a pie. Quería el mayor reto de mi vida y lo encontré.

¿Siempre le interesaron los viajes de esta naturaleza?

Llevo viajando desde que me fui de casa a los 18 años. Después de la universidad hice autostop por tierra desde el Reino Unido hasta la India y, cuando me alisté en el ejército, me encantaba organizar expediciones desafiantes para mis soldados. Fue una progresión natural dirigir expediciones profesionalmente.  

¿Cuáles son sus mayores preocupaciones para el viaje?

Está claro que la seguridad es un problema. Hay peligros derivados del terreno, el entorno, la fauna y la gente. Pero lo que más preocupa es estar en zonas remotas durante tanto tiempo.

¿Tiene algún consejo para otras personas que se planteen viajes tan aventureros?

Asegúrese de que sabe lo que hace. Forme un equipo fiable y piense en lo que puede salir mal. Pero recuerda que nunca hay una solución perfecta; a veces hay que ponerse manos a la obra y ver qué pasa.

¿Ha tenido algún «incidente cercano» en sus viajes anteriores durante el cual le hubiera sido útil ser miembro de Global Rescue (para evacuación médica o de seguridad)?

Bastantes, desde miembros del equipo que enferman gravemente durante las expediciones (una vez un chico contrajo la malaria en la selva de Sierra Leona) hasta situaciones políticas delicadas. Me han apuntado con una pistola más veces de las que puedo recordar. En uno de mis primeros viajes me quedé atrapado en Nepal en medio de un golpe de estado. Me confiscaron el pasaporte y tuve que pasar una semana escondido en las colinas mientras el país se sumía en la anarquía. Afortunadamente, no he sufrido enfermedades ni lesiones graves, a pesar de haber estado a punto de sufrir un par de accidentes de tráfico en Afganistán y Sudán. La cobertura mundial de rescate habría sido de gran ayuda si hubiera ocurrido lo peor.

Una vez finalizado Caminando por el Nilo, ¿hay otros viajes que tenga en su lista por realizar?

El mundo es muy grande y nunca dejaré de viajar y explorar. Sigo queriendo visitar Papúa Nueva Guinea, y gran parte de Sudamérica está en mi lista de pendientes.