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Los médicos de Global Rescue no descansan ni en las ferias

Un hombre de 70 años que sufrió un colapso por insuficiencia cardiaca congestiva en la convención anual del Dallas Safari Club el fin de semana, al menos lo hizo en buena compañía: en un espectáculo…

Un hombre de 70 años que sufrió un colapso por insuficiencia cardiaca congestiva en la convención anual del Dallas Safari Club el fin de semana, al menos lo hizo en buena compañía: en un espectáculo al que asistía Global Rescue.
 
En medio de un ajetreado día de feria, se oyó una voz por megafonía que pedía la presencia de un médico para atender una urgencia. Un hombre se había desplomado en el ascensor cuando volvía de fumar un cigarrillo, y los que estaban a su alrededor lo habían apoyado en una silla. Los transeúntes señalaron con el dedo a otros curiosos y les indicaron que llamaran al servicio de emergencias, mientras uno de ellos abanicaba inútilmente el rostro pálido y sudoroso del hombre.
 
Un paramédico de cuidados intensivos de Global Rescue, que había estado atendiendo el stand de la empresa, oyó el anuncio e instintivamente se dirigió al desfibrilador montado en una pared a la vuelta de la esquina.
«Cada vez que paso por delante de una, tomo nota mental de dónde está», recordó más tarde. Mientras la multitud de curiosos se apartaba, el médico le abrió la camisa, le conectó los cables de la máquina al pecho por si había que reanimarlo y le tomó la tensión y otras constantes vitales.
 
Al cabo de unos 10 minutos llegó una ambulancia de la zona de Dallas, y el paramédico recibió el número de teléfono del paciente de uno de los amigos de éste, y una llamada de seguimiento al día siguiente reveló que se estaba recuperando bien.