Artículo destacado:

  • New Hampshire aprueba los rifles de aire comprimido para la caza de ciervos y alces en 2025
  • Las ballestas ya están permitidas en la temporada de tiro con arco en Nueva York y en algunas zonas de NH.
  • El Sistema Nacional de Refugios de Fauna Silvestre ofrece caza en 436 unidades bajo leyes estatales
  • Angola reabre la caza y América Latina la prohíbe
  • Los vadeadores KUIU, las persianas Hawk Warrior y las llamadas Black Label encabezan el equipo 2025

 

 

Las autoridades de Nueva York han ampliado el número de armas permitidas para la caza mayor, mientras que los fabricantes de aparejos lanzan innovaciones que prometen remodelar la experiencia en el campo. Al mismo tiempo, los avances en África, Europa y América Latina ponen de relieve el carácter cada vez más global de los debates sobre el papel de la caza en la conservación, la economía y la cultura.

 

Normativa de New Hampshire: Grandes cambios para la caza mayor

Por primera vez, los cazadores de Nuevo Hampshire pueden utilizar rifles de aire comprimido para cazar especies de caza mayor como ciervos y alces. Los modernos rifles de aire comprimido, que antes solo se consideraban adecuados para la caza menor, ahora ofrecen la potencia, velocidad y precisión necesarias para la caza ética de animales de mayor tamaño.

Las ballestas también están entrando con más fuerza en el Estado de Granite. Ciertas Unidades de Gestión de la Fauna (WMU) permitirán ahora el uso de ballestas durante la temporada de caza del ciervo con arco, lo que dará más flexibilidad a los cazadores. Se trata de una buena noticia para quienes prefieren la estabilidad de una ballesta o tienen limitaciones físicas con los arcos verticales.

Otras actualizaciones incluyen una nueva norma que obliga a los cazadores a registrar su primer oso antes de abatir un segundo. Además, ahora todas las especies de animales salvajes deben registrarse en línea, lo que mejora la gestión de la fauna salvaje y garantiza su cumplimiento.

 

Nueva York amplía las oportunidades de ballesta

En el estado de Nueva York, los cazadores también encontrarán más oportunidades. El estado del Imperio permite ahora el uso de ballestas en las mismas temporadas, lugares y formas que la caza con arco para cazar ciervos. Este cambio normativo simplifica las normas de tiro con arco y refleja la creciente popularidad de las ballestas en todo el país.

Para los cazadores, esto significa más opciones de equipamiento y una mayor inclusión en las temporadas de tiro con arco, garantizando que se puedan utilizar arcos compuestos, recurvos y ballestas para cazar ciervos en todo el estado.

 

Sistema Nacional de Refugios de Vida Silvestre: 436 unidades abiertas a los cazadores

Aunque los cambios a nivel estatal acaparan los titulares, los terrenos federales también desempeñan un papel fundamental en la ampliación del acceso. El Sistema Nacional de Refugios de Vida Silvestre, gestionado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU., ofrece actualmente oportunidades de caza en 436 refugios de todo el país.

La caza en estos refugios se lleva a cabo de acuerdo con la normativa estatal, lo que garantiza la coherencia entre jurisdicciones. El sistema ofrece diversos paisajes a los cazadores, desde humedales ricos en aves acuáticas hasta bosques que albergan ciervos y alces. Al alinear la caza con la conservación, el sistema de refugios refuerza tanto el acceso como la gestión.

 

Evolución mundial de la caza: Conservación, acceso y debate

Fuera de Estados Unidos, la normativa y las actitudes en materia de caza están evolucionando de una forma que pone de manifiesto la compleja relación entre la gestión de la fauna salvaje, la economía y la opinión pública.

En varios países europeos, entre ellos Francia, las encuestas publicadas en 2024 y 2025 muestran que el apoyo público -o al menos la neutralidad- hacia la caza regulada sigue siendo fuerte. Estos resultados contradicen las afirmaciones anteriores sobre la oposición generalizada de los europeos a la caza. Por el contrario, ponen de relieve el reconocimiento de su función de conservación, especialmente en la gestión de las poblaciones cinegéticas y la financiación de la protección del hábitat.

En África, los acontecimientos ilustran tanto los retos como las oportunidades. Sudáfrica entró en 2025 en su quinto año consecutivo sin cuotas de caza legalmente establecidas para especies como el rinoceronte negro, el leopardo y el elefante. Los fallos administrativos del Gobierno han impedido la publicación de las cuotas anuales, amenazando la financiación de la conservación tradicionalmente sostenida por los ingresos de la caza.

En cambio, Angola está tomando medidas para reintroducir la caza después de décadas de conflicto que diezmaron las poblaciones de animales salvajes. En julio de 2025, grupos conservacionistas y organizaciones de cazadores anunciaron una asociación para crear un marco de caza regulada. La iniciativa pretende generar unos ingresos muy necesarios para la conservación y el desarrollo comunitario, combinando los incentivos económicos con la restauración ecológica.

En América Latina, algunos países avanzan en la dirección contraria. Colombia prohibió recientemente la caza recreativa, siguiendo el ejemplo de Costa Rica. Estas medidas están motivadas por preocupaciones medioambientales y éticas, y marcan una divergencia con respecto a las regiones en las que la caza regulada se considera una herramienta de conservación.

 

Una visión más amplia: Tradición, tecnología y cambio global

La temporada de caza de 2025 pone de relieve el equilibrio dinámico entre tradición e innovación. En Estados Unidos, estados como New Hampshire y Nueva York están ampliando las autorizaciones de equipamiento, los refugios federales siguen aumentando el acceso y los fabricantes de equipos están ampliando los límites del diseño. A escala mundial, los debates en África, Europa y América Latina demuestran que el papel de la caza dista mucho de ser uniforme: a veces se adopta como herramienta de conservación y otras se restringe por motivos éticos.

Los cazadores deben afrontar la temporada de 2025 con entusiasmo y responsabilidad. Entender las nuevas normas estatales, explorar las oportunidades en los refugios federales y estar al tanto de las tendencias internacionales pueden enriquecer la experiencia. Ya se trate de cazar ciervos en Nueva York, alces en New Hampshire o aves acuáticas en un refugio, la combinación de una normativa en constante evolución y equipos de última generación promete una temporada memorable.

 

La Conexión Global de Rescate

Ya sea cazando alces en New Hampshire con un rifle de aire comprimido recién homologado, acechando ciervos con una ballesta en Nueva York o explorando una de las 436 unidades del Sistema Nacional de Refugios de Vida Silvestre, los cazadores de hoy en día se aventuran más lejos, durante más tiempo y a menudo a mayor profundidad en terrenos remotos. La normativa y la actualización de los equipos hacen que la caza sea más accesible y eficaz, pero no eliminan los riesgos que entrañan los entornos naturales impredecibles.

Los informes de casos de Global Rescue revelan lo rápido que una salida de caza puede pasar de ser una actividad recreativa a convertirse en una actividad de supervivencia.

  • En Botsuana, un cazador estadounidense fue mordido en la cría por un leopardo. Un trastorno preexistente de la coagulación de la sangre convirtió la herida en una emergencia potencialmente mortal. Global Rescue coordinó una ambulancia aérea a Johannesburgo, donde el tratamiento avanzado salvó la vida del cazador.
  • Otro caso fue el de un cazador estadounidense de safari que desarrolló una fiebre alta que se convirtió en una enfermedad grave. Después de que los miembros de la expedición se pusieran en contacto con Global Rescue, la organización organizó la evacuación y el tratamiento médico intensivo, que incluyó múltiples intervenciones quirúrgicas y una terapia antibiótica agresiva. Tras varias semanas de tratamiento, se le permitió regresar a Michigan para seguir recuperándose.
  • La historia más dramática puede ser la de John Abraham, un veterano de safari de 47 años. Mientras cazaba en Sudáfrica, Abraham cayó en una emboscada de un leopardo que le destrozó el fémur y le mutiló la muñeca. Aunque los médicos locales intentaron operarle, pronto se produjo una infección. Su familia llamó a Global Rescue, que organizó una evacuación aérea de emergencia a Johannesburgo. Allí, los cirujanos corrigieron el tratamiento inicial y acabaron salvándole la pierna. Reflexionando sobre la experiencia, Abraham escribió: «Una llamada de teléfono fue todo lo que hizo falta. Simplemente se hicieron cargo. Un avión medicalizado totalmente equipado estaba allí para mí, los paramédicos fueron excelentes, explicándoselo todo a mi mujer y a mi hijo mientras me atendían».

Estos ejemplos ponen de manifiesto una dura realidad: desde los encuentros con leopardos en África hasta los accidentes más cercanos en los bosques de New Hampshire o Nueva York, la caza conlleva riesgos que no pueden predecirse ni prevenirse por completo. La normativa moderna y los equipos más avanzados hacen que este deporte sea más seguro, pero cuando ocurre lo inesperado, la preparación lo es todo.

La afiliación a Global Rescue llena ese vacío. Con acceso ininterrumpido a asesoramiento médico, evacuaciones de emergencia y capacidades de rescate sobre el terreno, los cazadores pueden dedicarse a su pasión, ya sea en los bosques de EE.UU., en refugios federales o en safaris en el extranjero, sabiendo que la ayuda de expertos está siempre a su alcance. Del mismo modo que las nuevas leyes e innovaciones mejoran la caza cada temporada, Global Rescue garantiza que cada cazador disponga de la red de seguridad definitiva, independientemente de lo lejos que se encuentre de su hogar.