Artículo destacado:

  • Con 6.961 metros, el Aconcagua es el pico más alto fuera del Himalaya y una de las Siete Cumbres.
  • Aunque no es técnico, el ascenso al Aconcagua requiere resistencia, una aclimatación adecuada y equipo básico de alpinismo.
  • El mal de altura es un riesgo grave, con numerosas evacuaciones en helicóptero debidas a AMS y HAPE.
  • Cada vez son más las mujeres que escalan el Aconcagua, lo que refleja un cambio en la demografía del alpinismo.
  • Global Rescue sigue ampliando los servicios de evacuación de emergencia para alpinistas que se enfrentan a urgencias médicas a gran altitud.

 

El Aconcagua, con sus 6.961 metros de altura, es el pico más alto fuera de las cordilleras del Himalaya y el Karakórum. Es la montaña más alta de Sudamérica y una de las prestigiosas Siete Cumbres. Escalar el Aconcagua es un reto que atrae a montañeros y excursionistas de todo el mundo, deseosos de superar sus límites en las condiciones de gran altitud de los Andes.

Aunque la ascensión al Aconcagua no es técnica, dista mucho de ser fácil. Los escaladores suelen necesitar crampones y piolet para sortear los tramos helados, y la altitud extrema presenta graves riesgos. Una aclimatación adecuada es esencial para hacer cumbre, ya que el mal de altura puede afectar incluso a los alpinistas en mejor forma.

Jed Williamson, reputado experto en seguridad en aventuras al aire libre y miembro del Consejo Asesor de Montaña de Global Rescue, considera que el Aconcagua es una primera ascensión ideal a gran altitud, siempre que los escaladores se aclimaten adecuadamente. A pesar de su accesibilidad, el Aconcagua exige una preparación meticulosa, buena forma física y respeto por las condiciones de altitud.

 

Aconcagua y los mejores alpinistas del mundo

Ed Viesturs, el único estadounidense que ha hecho cumbre en los 14 ochomiles del mundo sin oxígeno suplementario, conquistó el Aconcagua junto al guía local Cacho Beiza, que ha escalado la montaña más de 60 veces. Ambos alpinistas consideran el Aconcagua un excelente campo de entrenamiento para quienes aspiran a escalar cumbres más difíciles.

Viesturs y Beiza también recomiendan otras montañas como buenos picos de iniciación antes de intentar el Aconcagua:

  • Monte Baker, Washington, EE.UU. (3.048 metros): Una gran alternativa al Monte Rainier con menos aglomeraciones y sin necesidad de permisos.
  • Chimborazo, Ecuador (6.263 metros): Una impresionante ascensión de gran altitud en Sudamérica.
  • Pico de Orizaba, México (5.636 metros / 18.491 pies): Una ascensión volcánica hermosa pero desafiante.
  • Ixtaccíhuatl, México (5.230 metros / 17.160 pies): Un volcán inactivo que ofrece una gratificante experiencia a gran altitud.

 

Aconcagua: Nevado, sin aglomeraciones y con una creciente presencia femenina

Viesturs regresó hace poco de escalar el Aconcagua y observó que la afluencia de gente tras el COVID ha disminuido, lo que hace que la experiencia sea más tranquila. Las fuertes nevadas de enero, sin embargo, añadieron dificultades inesperadas, transformando lo que suele ser una caminata seca en una ascensión alpina que requiere crampones.

Beiza hizo hincapié en que, a pesar de no ser una ascensión técnica, el Aconcagua es una montaña seria en la que la forma física y la resistencia son fundamentales. El día de la cumbre puede llevar entre 8 y 12 horas, sin contar el descenso hasta el campamento.

Una tendencia interesante es el creciente número de mujeres que escalan el Aconcagua. Beiza señaló que la mitad de su equipo de escalada estaba formado por mujeres, y que muchas parejas escalaban juntas.

 

Aconcagua: Una prueba de resistencia y rescate

Aunque la autosuficiencia de los escaladores está aumentando gradualmente, los rescates en helicóptero siguen siendo una realidad. Beiza señala que la mayoría de las evacuaciones se producen por emergencias médicas legítimas y no por agotamiento o fatiga. Uno de esos casos fue el de un escalador británico de 55 años que fue evacuado de Plaza de Mulas por síntomas de edema pulmonar. Global Rescue facilitó una evacuación de emergencia en helicóptero, que permitió una rápida intervención médica y recuperación.

Varios rescates recientes a gran altitud en el Aconcagua ponen de relieve los riesgos asociados a las elevaciones extremas.

  • Un alpinista canadiense fue trasladado por vía aérea tras sufrir mal agudo de montaña y edema pulmonar de altura. La oxigenoterapia estabilizó al alpinista antes de una evacuación de emergencia en helicóptero a Horcones, seguida de tratamiento hospitalario en Mendoza.
  • Un escalador estadounidense en la ruta de Guanacos experimentó AMS y sospecha de HAPE. Se organizó rápidamente una evacuación en helicóptero para trasladar al escalador de Plaza Argentina a Mendoza para que pasara la noche en observación en el hospital y recibiera tratamiento.
  • Un alpinista estadounidense en el Campo Base 3 Guanacos sufrió HAPE grave, lo que obligó a una evacuación urgente en helicóptero. El alpinista fue hospitalizado en Mendoza, tratado por complicaciones relacionadas con la altitud y dado de alta tras recuperarse.
  • Un escalador estadounidense sufrió una lesión de rodilla en el Nido de Cóndores que le impidió continuar. El personal médico recomendó una evacuación inmediata en helicóptero. Tras recibir tratamiento en Mendoza, el escalador se recuperó con muletas y tratamiento del dolor.
  • A un alpinista mexicano del Campo Base 2, Nido de Cóndores, se le diagnosticó un edema pulmonar y fue evacuado en helicóptero a Mendoza para recibir tratamiento.
  • Dos escaladores australianos sufrieron HAPE grave. Uno fue evacuado de Plaza de Mulas y otro de Valle Hermoso. Ambos requirieron atención médica urgente, recibieron oxigenoterapia y tratamiento, y posteriormente fueron dados de alta en condición estable.

 

La Conexión Global de Rescate

Con el creciente número de escaladores que se aventuran en terrenos de gran altitud, Global Rescue ha ampliado sus servicios, incluido el Paquete de Evacuación de Gran Altitud para quienes viajan por encima de los 4.600 metros (15.000 pies). Este servicio garantiza un transporte de emergencia rápido a los alpinistas que sufran lesiones o mal de altura grave. El alpinismo y el senderismo siguen ganando popularidad, por lo que la seguridad y la preparación para emergencias son más importantes que nunca.

Escalar el Aconcagua es una aventura formidable que requiere una preparación cuidadosa, resistencia y respeto por las condiciones de altitud. Aunque sigue siendo una de las Siete Cumbres más accesibles debido a su naturaleza no técnica, la altitud extrema presenta un verdadero desafío.

Para aquellos que deseen escalar el Aconcagua, es crucial prepararse y conseguir una aclimatación adecuada, asegurar una condición física apropiada y comprender los signos y síntomas de los riesgos relacionados con la altitud. Tanto si eres un montañero experimentado como si te enfrentas a tu primer pico de gran altitud, el Aconcagua ofrece un viaje inolvidable al corazón de los Andes.