Durante sus vacaciones en Grecia, una ciudadana estadounidense sufrió un ataque no provocado que duró casi treinta minutos. Tras ser hospitalizada, entró en coma inducido. Conmocionada por este repentino episodio, la hermana de la paciente se puso en contacto con Global Rescue.

A petición de los familiares, Global Rescue organizó el transporte del paciente desde el hospital griego a Estados Unidos para garantizar que recibía la mejor atención posible. Global Rescue coordinó la comunicación entre el hospital griego, la familia del paciente y los especialistas de un importante hospital estadounidense. Se aconsejó a los médicos que prepararan un lugar para la paciente, que sería trasladada desde el hospital griego en cuanto se diagnosticara que su estado era «seguro para viajar». La paciente fue autorizada a viajar a bordo de un avión equipado médicamente, y los familiares hicieron planes para llegar al hospital receptor inmediatamente después del ingreso de la paciente.

El paciente fue trasladado en avión desde el hospital de Grecia directamente a Boston. Tras coordinarse con la tripulación del vuelo, Global Rescue aseguró a los familiares que las constantes vitales del paciente se mantuvieron estables durante todo el proceso de transporte y que el vuelo transcurrió sin incidentes. El paciente fue recibido por dos paramédicos de Global Rescue en el aeropuerto, que le prestaron atención directa durante el transporte en ambulancia hasta el hospital. Toda la información médica importante se transmitió al personal del hospital receptor, que estaba totalmente preparado para recibir al paciente y comenzar los procedimientos médicos a su llegada.

El paciente sigue recuperándose y los familiares agradecieron a Global Rescue su labor y apoyo a lo largo de este difícil suceso.