Ahora que se acercan las vacaciones, Global Rescue ha entrevistado a los viajeros más experimentados que conocemos: nuestro propio personal de Operaciones. En  rincones remotos de Sudáfrica hasta las montañas del Himalaya y la Gran Muralla China, Global Rescue despliega a nuestros especialistas médicos y de seguridad por todo el mundo para ayudar a nuestros miembros. Si alguien sabe manejar los viajes estresantes, ese es este equipo.  

Drew Pache, directivo de nuestro Departamento de Operaciones de Seguridad y ex boina verde, nos da algunos consejos para mantener la cordura y la seguridad durante los desplazamientos navideños.

1. Lleva un pequeño botiquín de primeros auxilios

Siempre llevo conmigo al menos algunos suministros básicos, como tiritas, pinzas, ibuprofeno, pastillas de Pepto-Bismol y algún tipo de antihistamínico que no produzca somnolencia. El superpegamento y un pequeño kit de costura son estupendos para mantener la ropa unida sobre el terreno, pero también se pueden utilizar para los cortes en caso de apuro.

2. Mantenerse hidratado

La mayoría de las veces que me encuentro mal es porque no he bebido suficiente agua. ¿Te duele la cabeza? Bebe agua. ¿Te sientes cansado? Bebe agua. Cuando vuelo, siempre paso por el control de seguridad con una botella de agua vacía y la lleno en una fuente o lavabo. También evito el alcohol. Aunque tomarse un par de cervezas puede hacer que el largo vuelo sea un poco mejor, no merece la pena sentirse deshidratado y con resaca en el avión. Esto es especialmente cierto en los vuelos internacionales.

3. Siestas

Soy un gran fan de las siestas y me echo una siempre que puedo. He dormido en aviones, aeropuertos, furgonetas y en la parte trasera de camionetas en marcha. He aprendido muchas cosas en Global Rescue, pero la posibilidad de dormir en cualquier sitio es una de mis favoritas. Si duermes menos de 30 minutos, te despertarás renovado y listo para lo que venga. Llevo conmigo un par de tapones de espuma baratos para los oídos para bloquear los motores de los aviones, el llanto de los bebés y cualquier otra cosa que me despierte.

4. Mantener una buena actitud

Con tanta gente viajando a la vez, siempre va a ser difícil durante las vacaciones. Estresarse no va a hacer que nada vaya más rápido. Si su vuelo se retrasa o incluso se cancela, no tiene sentido enfadarse con el agente de venta de billetes, ya que no depende de ellos que su vuelo despegue. De hecho, el mero hecho de ser amable con el agente me ha conseguido más subidas de clase gratuitas que mi número de viajero frecuente.