Actualización – 8 de abril de 2019: Las dos personas secuestradas -la ciudadana estadounidense y su guía turístico- fueron liberadas ilesas el 7 de abril tras casi cinco días de cautiverio. Al parecer, se pagó un rescate por su liberación en una entrega negociada, aunque sigue sin estar claro quién pagó el rescate y cuánto se pagó. Tampoco se conocen más detalles sobre la naturaleza de su rescate.


El 2 de abril, un ciudadano estadounidense fue secuestrado a punta de pistola mientras realizaba un safari en la zona de Ishasha del Parque Nacional Queen Elizabeth, una popular reserva natural del suroeste de Uganda que bordea la frontera del país con la República Democrática del Congo. Según los medios de comunicación locales, el incidente tuvo lugar aproximadamente entre las 18:00 y las 19:00 hora local, mientras las víctimas conducían por la pista Edward, entre Katoke gate y el Wilderness Camp, en el distrito de Kanungu.

Al parecer, cuatro asaltantes armados secuestraron a una ciudadana estadounidense de 35 años y a su chófer ugandés, junto con otras cuatro personas, entre ellas una pareja de ancianos canadienses que fueron liberados más tarde. Las autoridades locales indicaron que, aunque el parque exige a los visitantes que lleven un guarda armado, el grupo viajaba sin guardia armada1. Los secuestradores, cuya identidad se desconoce, exigieron desde entonces 500.000 dólares como rescate por el ciudadano estadounidense, cantidad que la policía ha dicho que no pagará. Al parecer, los secuestradores utilizaron los teléfonos móviles de las víctimas para llamar al albergue en el que se alojaban y pedir el rescate.

Actualmente se están llevando a cabo operaciones para rescatar a las víctimas. Al parecer, las autoridades cerraron la frontera entre Uganda y la RDC, que atraviesa el Parque Nacional Queen Elizabeth, aunque la policía cree que las víctimas siguen en Uganda. Se ha desplegado una unidad de élite de la Policía de Turismo para rescatar a las víctimas, y la embajada de Estados Unidos en Kampala advirtió en una alerta el 4 de abril que los viajeros tuvieran precaución al viajar por la zona debido a la actividad policial y de seguridad en curso.

Análisis
Como uno de los destinos de safari más populares de Uganda, miles de turistas visitan anualmente el Parque Nacional Queen Elizabeth. Aunque los incidentes de seguridad en el parque son poco frecuentes, existe riesgo de secuestro en toda Uganda. Una oleada de secuestros para pedir rescate en 2018 provocó protestas en la capital, Kampala, en junio de 2018, después de que la policía confirmara 42 casos -incluidas ocho muertes- en la primera mitad del año.

El riesgo de secuestro se agrava cerca de la porosa frontera del país con la RDC, ya que se sabe que milicias con base en la RDC cruzan la frontera con Uganda para llevar a cabo actividades delictivas. Aunque todavía es demasiado pronto para determinar quién está detrás del reciente secuestro, varios grupos armados operan en Uganda y en el este de la RDC.

El distrito de Kanungu, donde se produjo el secuestro el 2 de abril, ha sido escenario de varios incidentes de KFR (secuestro por randsom) en los últimos meses. Al parecer, la policía había intensificado las operaciones de seguridad en Kanungu tras el secuestro de seis ugandeses, entre ellos un niño de 12 años, en las últimas semanas. El 7 de enero de 2019, un ugandés residente en Butogota, en el distrito de Kanungu, fue secuestrado por una milicia armada y liberado tras el pago de un rescate. El 3 de agosto de 2018, un ugandés fue secuestrado en el distrito de Kanungu mientras conducía por el Parque Nacional Queen Elizabeth después de que militantes congoleños dispararan e hirieran a tres miembros de su grupo. La víctima fue liberada tras el pago de un rescate por parte de su familia.

Consejos

Mantener un mayor nivel de conciencia.
En las regiones donde existe la amenaza de secuestro, es esencial mantener un mayor nivel de concienciación y atenerse estrictamente a las medidas establecidas para mitigar la amenaza. La vigilancia es una habilidad que debe desarrollarse mediante la preparación y la práctica. Es importante establecer una «línea de base» de lo que es normal: cualquier cosa fuera de lo común merece una segunda mirada.

Es importante que cada día comunique sus planes de viaje a alguien de confianza.
Dile a alguien adónde vas, cuándo te vas y cuándo volverás. Deben saber cómo ponerse en contacto contigo y a quién avisar si no regresas como esperabas. Mantén a estas personas informadas cuando cambien tus planes.

Los secuestros no suelen ser delitos oportunistas e improvisados.
A menudo, los secuestros están bien planificados y van precedidos de diversos niveles de vigilancia por parte de los delincuentes y sus cómplices. La vigilancia puede reconocerse, ya que suele ser algo fuera de la «línea de base» normal de las actividades.  

Se aconseja a los viajeros que hagan lo siguiente si creen que están siendo vigilados.

  • La actitud de «ver algo, decir algo» carece de sentido sin la orientación añadida de qué decir y a quién decírselo. Sea un testigo preciso, ya que los detalles son importantes.
  • La puntualidad es fundamental cuando se observa algo extraño. La información debe compartirse con las fuerzas del orden, el personal de seguridad, la dirección, los compañeros y/o otros viajeros lo antes posible.
  • Sea descriptivo e incluya detalles importantes. En el caso de los vehículos, describa la marca, el estilo, el color y la matrícula, si es posible. En el caso de las personas, describa el sexo, la ropa, la complexión y la raza del sospechoso. Por ejemplo, en lugar de decir «Un hombre en una furgoneta se bajó e hizo unas fotos», debes decir: «A las 8.30 de la mañana, un hombre blanco y alto, con camisa azul y pantalones de color canela, se bajó de una furgoneta Toyota roja y sacó fotos de los huéspedes que llegaban al hotel. A continuación volvió al vehículo y se dirigió hacia el norte». Este tipo de detalles puede conducir a la identificación y prevención de nuevas vigilancias, reduciendo la probabilidad de un delito posterior.

Si le secuestran, siga evaluando la situación.
Tome decisiones encaminadas a mantenerse con vida. Es importante mantener la mente activa y consciente en lugar de cerrarse mentalmente.

Se aconseja a los viajeros que hagan lo siguiente en caso de secuestro.

  • Evalúa la amenaza inminente para tu vida. Si luchas, ¿te matarán los secuestradores? ¿Hay una pistola apuntándote a la cara? Si la respuesta es afirmativa, debes mostrarte aparentemente obediente y lo más tranquilo posible. Este es el punto más peligroso del secuestro, ya que los atacantes pueden ser propensos a un comportamiento más arriesgado. Siga evaluando la situación y la amenaza para su vida.
  • Si puede hacerlo con cierta seguridad, intente que le vea el mayor número de personas posible.
  • Si crees que te están secuestrando, llama inmediatamente a alguien si es posible hacerlo discretamente o sin ponerte en peligro. No finalice la llamada. Deja la conexión abierta y asegúrate de llevarte el teléfono contigo si es posible. Los asaltantes acabarán encontrando y cogiendo el teléfono, pero la llamada inicial puede ayudar en los esfuerzos de rescate.
  • Mientras esté secuestrado, todos sus esfuerzos deben centrarse en aumentar su conocimiento y mejorar su capacidad de supervivencia. Si la intención del atacante es económica, tiene interés en mantenerte con vida. Siga evaluando la amenaza y mantenga su mente activa. Humanizarte ante tus captores puede ayudarte a recibir cosas como comida, agua y otras necesidades. Por ejemplo, di «Tengo sed, necesito agua». No entres en debates complejos ni empatices con «la lucha» de tus atacantes.
  • En caso de operación de rescate, es probable que haya disparos. Es posible que oiga conmoción, voces extrañas y órdenes. Tírate al suelo o al suelo, quédate quieto y haz lo que te digan los rescatadores. Mantén la calma y obedece.

Sea inteligente, esté alerta, no se duerma en los laureles y respete siempre los procedimientos y medidas de seguridad establecidos. Estos esfuerzos básicos reducirán su probabilidad de ser secuestrado.

Nuestro equipo de operaciones está disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año para proporcionar asistencia en viaje y servicios de asesoramiento a los afiliados. Póngase en contacto con Global Rescue en el teléfono +1.617.459.4200 o envíenos un correo electrónico a memberservices@globalrescue.com.

1Aunque se ha informado ampliamente de que un portavoz de la Autoridad para la Vida Silvestre de Uganda ha declarado que es obligatorio llevar guías armados durante los safaris en el parque, otros informes han citado otras fuentes que afirman que no existe tal requisito.