Artículo destacado:

 

  • El ecoturismo se centra en la conservación y ofrece experiencias basadas en la naturaleza, como safaris y excursiones por zonas protegidas.
  • Los viajes sostenibles hacen hincapié en la reducción del impacto ambiental y cultural del turismo, al tiempo que apoyan las economías locales.
  • Entre los principales destinos ecoturísticos figuran Costa Rica, Bután y Nueva Zelanda.
  • Entre los consejos para viajar de forma sostenible figuran elegir alojamientos con certificación ecológica, apoyar a las empresas locales y respetar la vida salvaje.
  • Organizaciones como Re:wild son cruciales para proteger la biodiversidad y garantizar condiciones seguras a los conservacionistas.

 

El turismo es fundamental para conectar a la gente con nuevas culturas y experiencias, pero no puede ignorarse su impacto ambiental y social. Dos movimientos clave dentro del sector, el ecoturismo y los viajes sostenibles, pretenden contrarrestar estos efectos al tiempo que enriquecen a los viajeros y apoyan a las comunidades locales. Pero, ¿qué es el ecoturismo? ¿En qué se diferencia de los viajes sostenibles? ¿Y qué medidas pueden tomar los viajeros para minimizar su impacto?

 

¿Qué es el ecoturismo?

El ecoturismo es un subconjunto especializado de los viajes sostenibles centrados en entornos naturales. Su objetivo es conservar la biodiversidad, apoyar a las comunidades locales y ofrecer experiencias educativas a los viajeros. Los viajes ecológicos típicos incluyen safaris por la naturaleza, senderismo en zonas protegidas o visitas a comunidades indígenas para conocer sus prácticas culturales. Por ejemplo, hacer senderismo en la Reserva del Bosque Nuboso de Monteverde, en Costa Rica, u observar la vida salvaje en el Maasai Mara, en Kenia, son buenos ejemplos de actividades ecoturísticas.

Según Wes Sechrest, Consejero Delegado de Re:wild, organización centrada en la conservación de la biodiversidad, «Global Rescue garantiza que nuestros científicos y conservacionistas sobre el terreno tengan acceso a ayuda vital si algo va mal en los muchos lugares remotos donde trabajamos.» Organizaciones como Re:wild ejemplifican cómo el ecoturismo se asocia con los esfuerzos de conservación, beneficiando a los ecosistemas y a las especies que albergan.

 

Mejores y peores destinos ecoturísticos

 

Los mejores destinos:

  • Costa Rica: Líder mundial en ecoturismo, Costa Rica ofrece diversos ecosistemas, como selvas tropicales, volcanes y zonas costeras. Los viajeros pueden participar en excursiones ecológicas como paseos por las copas de los árboles, observación de aves y visitas a lugares de anidamiento de tortugas.
  • Nueva Zelanda: Conocida por sus paisajes vírgenes, Nueva Zelanda promueve la sostenibilidad en los viajes y el turismo a través de actividades como el senderismo en el Parque Nacional de Fiordland y la exploración de las maravillas geotérmicas de Rotorua.
  • Bután: Este reino del Himalaya limita el turismo de masas y prioriza la conservación del medio ambiente cobrando una tasa de desarrollo sostenible a los visitantes.
  • Kenia: Sede de emblemáticos safaris de animales salvajes, las iniciativas de ecoturismo de Kenia protegen los hábitats naturales a la vez que apoyan a las comunidades maasai locales.
  • Noruega: Famosa por sus fiordos y auroras boreales, Noruega integra los viajes sostenibles con experiencias basadas en la naturaleza, como excursiones a glaciares y alojamientos ecológicos.

 

Los peores destinos:

  • Zonas excesivamente turísticas: Destinos populares como Venecia, Machu Picchu y Bali se enfrentan a menudo a la degradación del medio ambiente debido al turismo excesivo. Estas zonas sufren contaminación, masificación y alteraciones culturales, lo que las convierte en malos ejemplos de ecoturismo.
  • Experiencias con animales salvajes no reguladas: Los lugares que ofrecen interacciones poco éticas con animales, como paseos en elefante en Tailandia o acariciar tigres en algunos zoológicos, socavan los esfuerzos de conservación y el bienestar animal.

 

¿Qué es viajar de forma sostenible?

Los viajes sostenibles abarcan una filosofía más amplia para minimizar los impactos negativos del turismo y maximizar sus contribuciones positivas. A diferencia del ecoturismo, que se centra en los entornos naturales, los viajes sostenibles tienen en cuenta todos los aspectos del turismo, incluidos los destinos urbanos y los sitios culturales. Los principios clave son el uso responsable de los recursos, la reducción de la huella de carbono y el apoyo a las economías locales.

La sostenibilidad en los viajes y el turismo puede lograrse mediante diversas prácticas, como alojarse en alojamientos con certificación ecológica, evitar los plásticos de un solo uso y participar en programas de compensación de carbono en los vuelos.

 

Consejos para viajar de forma más sostenible

  • Elija alojamientos respetuosos con el medio ambiente: Opte por hoteles o alojamientos con certificaciones de sostenibilidad reconocidas. Muchos establecimientos reducen el consumo de energía, conservan el agua y aplican prácticas de gestión de residuos.
  • Apoye a las empresas locales: Cene en restaurantes locales, compre recuerdos a artesanos y reserve visitas guiadas por residentes para contribuir directamente a la economía local.
  • Viaje ligero: Empacar sólo lo esencial reduce el consumo de combustible para el transporte. Una carga más ligera en aviones y vehículos significa que se necesita menos energía para moverlos.
  • Utilice el transporte público o camine: Reduce tu huella de carbono eligiendo trenes, autobuses o bicicletas en lugar de coches privados o vuelos para distancias cortas.
  • Evite los destinos excesivamente turísticos: Busque lugares menos masificados que distribuyan los ingresos del turismo de forma más uniforme y reduzcan la presión sobre las zonas populares.
  • Respete la fauna y la naturaleza: Siga los principios de «no dejar rastro» evitando tirar basura y permaneciendo en los senderos designados. Evita interacciones que exploten a los animales o perturben su comportamiento natural.
  • Compense las emisiones de carbono: Invierta en programas que contrarresten la huella de carbono de sus viajes, como iniciativas de plantación de árboles o proyectos de energías renovables.

 

Ecoturismo frente a viajes sostenibles

Aunque ambos movimientos comparten el objetivo de reducir los efectos adversos del turismo, sus planteamientos difieren:

  • Enfoque: El ecoturismo hace hincapié en las experiencias basadas en la naturaleza y la conservación, mientras que los viajes sostenibles abarcan todos los aspectos del turismo, incluidos los contextos culturales y urbanos.
  • Actividades: Los viajes ecológicos suelen incluir visitas a parques nacionales, reservas naturales o comunidades indígenas. Los viajes sostenibles pueden consistir en explorar ciudades de forma responsable, apoyar el patrimonio cultural o reducir el consumo de energía durante el viaje.
  • Impacto: Ambos dan prioridad a la protección del medio ambiente, pero el ecoturismo se centra más en la conservación de los ecosistemas naturales.

 

Marcar la diferencia

El año pasado, el 76% de los viajeros más experimentados del mundo expresaron su preocupación por el turismo excesivo, y el 31% lo experimentó en carne propia. Destinos tan populares como Machu Picchu, la Gran Barrera de Coral y Florencia (Italia) se enfrentan a la escasez de recursos locales debido a su inmensa popularidad. Para solucionar este problema es necesaria la colaboración entre gobiernos, viajeros y el sector turístico.

«Los gobiernos pueden establecer límites de visitantes, promover los viajes fuera de temporada alta e invertir en infraestructuras turísticas sostenibles para preservar estos destinos para las generaciones futuras», afirmó Dan Richards, director general de The Global Rescue Companies y miembro de la Junta Asesora de Viajes y Turismo del Departamento de Comercio de Estados Unidos. «Por el contrario, los viajeros pueden marcar la diferencia buscando lugares menos conocidos, viajando en temporada baja y adoptando prácticas de turismo responsable. Estas medidas alivian la presión sobre los destinos populares y permiten a los viajeros descubrir joyas ocultas y disfrutar de una experiencia más auténtica.»

Tanto si se embarca en un viaje ecológico como si practica el turismo sostenible, cada viajero tiene el poder de influir positivamente en el mundo. Tomando decisiones conscientes -desde dónde nos alojamos hasta cómo interactuamos con las culturas locales- podemos garantizar que nuestras aventuras beneficien tanto a las personas como al planeta. A medida que el sector de los viajes siga evolucionando, la combinación de los principios del ecoturismo y la sostenibilidad será clave para preservar la belleza y la diversidad de nuestro mundo para las generaciones venideras.